Written by
Delmira Agustini |
Spanish –Eros: acaso no sentiste nuncaPiedad de las estatuas?Se dirían crisálidas de piedraDe yo no sé qué formidable razaEn una eterna espera inenarrable.Los cráteres dormidos de sus bocasDan la ceniza negra del Silencio,Mana de las columnas de sus hombrosLa mortaja copiosa de la CalmaY fluye de sus órbitas la noche;Victimas del Futuro o del Misterio,En capullos terribles y magníficosEsperan a la Vida o a la Muerte.Eros: acaso no sentiste nuncaPiedad de las estatuas?– Piedad para las vidasQue no doran a fuego tus bonanzasNi riegan o desgajan tus tormentas;Piedad para los cuerpos revestidosDel armiño solemne de la Calma,Y las frentes en luz que sobrellevanGrandes lirios marmóreos de pureza,Pesados y glaciales como témpanos;Piedad para las manos enguantadasDe hielo, que no arrancanLos frutos deleitosos de la CarneNi las flores fantásticas del alma;Piedad para los ojos que aleteanEspirituales párpados:Escamas de misterio,Negros telones de visiones rosas…Nunca ven nada por mirar tan lejos! Piedad para las pulcras cabelleras–Misticas aureolas–Peinadas como lagosQue nunca airea el abanico *****,***** y enorme de la tempestad;Piedad para los ínclitos espiritusTallados en diamante,Altos, claros, extáticosPararrayos de cúpulas morales;Piedad para los labios como engarcesCelestes donde fulgeInvisible la perla de la Hostia;–Labios que nunca fueron,Que no apresaron nuncaUn vampiro de fuegoCon más sed y más hambre que un abismo.–Piedad para los sexos sacrosantosQue acoraza de unaHoja de viña astral la Castidad;Piedad para las plantas imantadasDe eternidad que arrastranPor el eterno azurLas sandalias quemantes de sus llagas;Piedad, piedad, piedadPara todas las vidas que defiendeDe tus maravillosas intemperiesEl mirador enhiesto del Orgullo;Apuntales tus soles o tus rayos!Eros: acaso no sentiste nuncaPiedad de las estatuas?… English –Eros: have you never feltPiety for the statues?These chrysalides of stone,Some formidable raceIn an eternal, unutterable hope.The sleeping craters of their mouthsUtter the black ash of silence;A copious shroud of CalmFalls from the columns of their arms,And night flows from their eyesockets;Victims of Destiny or Mystery,In magnificent and terrible cocoons,They wait for Life or Death.Eros: have you never perhaps feltPiety for the statues? Piety for the livesThat will not strew nor rend your battlesNor gild your fiery truces;Piety for the bodies clothedIn the solemn ermine of Calm,The luminous foreheads that endureTheir marble wreaths, grand and pure,Weighty and glacial as icebergs;Piety for the gloved hands of iceThat cannot uprootThe delicious fruits of the Flesh,The fantastic flowers of the soul;Piety for the eyes that flutterTheir spiritual eyelids:Mysterious fish scales,Dark curtains on rose visions…For looking so far, they never see! Piety for the tidy heads of hair–Mystical haloes–Gently combed like lakesWhich the storm’s black fan,Black and enormous, never thrashes;Piety for the spirits, illustrious,Carved of diamonds,High, clear, ecstaticLightning rods on pious domes;Piety for the lips like celestial settingsWhere the invisible pearls of the Host gleam;–Lips that never existed,Never seized anything,A fiery vampireWith more thirst and hunger than an abyss.Piety for the sacrosanct sexesThat armor themselves with sheathsFrom the astral vineyards of Chastity;Piety for the magnetized footsolesWho eternally dragSandals burning with soresThrough the eternal azure;Piety, piety, pityFor all the lives defendedBy the lighthouse of PrideFrom your marvelous raw weathers:Aim your suns and rays at them!Eros: have you never perhaps feltPity for the statues?
|
Written by
Delmira Agustini |
Spanish Su idilio fue una larga sonrisa a cuatro labios…En el regazo cálido de rubia primaveraAmáronse talmente que entre sus dedos sabiosPalpitó la divina forma de la Quimera. En los palacios fúlgidos de las tardes en calmaHablábanse un lenguaje sentido como un lloro,Y se besaban hondo hasta morderse el alma!…Las horas deshojáronse como flores de oro, Y el Destino interpuso sus dos manos heladas…Ah! los cuerpos cedieron, mas las almas trenzadasSon el más intrincado nudo que nunca fue…En lucha con sus locos enredos sobrehumanosLas Furias de la vida se rompieron las manosY fatigó sus dedos supremos Ananké… English Their idyll was a smile of four lips…In the warm lap of blond springThey loved such that between their wise fingersthe divine form of Chimera trembled. In the glimmering palaces of quiet afternoonsThey spoke in a language heartfelt as weeping,And they kissed each other deeply, biting the soul!The hours fluttered away like petals of gold, Then Fate interposed its two icy hands…Ah! the bodies yielded, but tangled soulsAre the most intricate knot that never unfolds…In strife with its mad superhuman entanglements,Life’s Furies rent their coupled handsAnd wearied your powerful fingers, Ananké… Ananké: Goddess (Greek) of Unalterable Necessity
|
Written by
Bertolt Brecht |
¡Aprende las cosas elementarias!
¡Para aquellos a quienes les ha llegado la hora nunca es demasadio tarde!
Aprende el abecedario. No bastará,
¡pero apréndolo! ¡No dejes que te desanimen!
¡Comienza! Debes saber todo.
Tienes que ser dirigente.
¡Aprende, hombre en el asilo!
¡Aprende, hombre en la prisión!
¡Aprende, mujer en la cocina!
¡Aprende, tú que tienes 60 años!
Tienes que ser dirigente.
¡Busca la esquela, tú que no tienes casa!
¡No tengas miedo de preguntar, camarada!
No dejes que te induzcan a nada.
¡Investiga por ti mismo!
Lo que no sepas tú mismo no lo conoces.
Examina los detalles a fondo;
eres tú él que paga las consequencias.
Pon tu dedo en cada detalle, pregunta: ¿Cómo llegó esto aqui?
Tienes que ser dirigente.
|
Written by
Sor Juana Inés de la Cruz |
My Lady (Español)
Perdite, señora, quiero
de mi silencio perdón,
si lo que ha sido atención
le hace parecer grosero.
Y no me podrás culpar
si hasta aquí mi proceder,
por ocuparse en querer,
se ha olvidado de explicar.
Que en mi amorosa pasión
no fue desuido, ni mengua,
quitar el uso a la lengua
por dárselo al corazón.
Ni de explicarme dejaba:
que, como la pasión mía
acá en el alma te vía,
acá en el alma te hablaba.
Y en esta idea notable
dichosamenta vivía,
porque en mi mano tenia
el fingirte favorable.
Con traza tan peregrina
vivió mi esperanza vana,
pues te pudo hacer humana
concibiéndote divina.
¡Oh, cuán loca llegué a verme
en tus dichosos amores,
que, aun fingidos, tus favroes
pudieron enloquecerme!
¡Oh, cómo, en tu sol hermoso
mi ardiente afecto encendido,
por cebarse en lo lucido,
olvidó lo peligroso!
Perdona, si atrevimiento
fue atreverme a tu ardor puro;
que no hay sagrado seguro
de culpas de pensamiento.
De esta manera engañaba
la loca esperanza mía,
y dentro de mí tenía
todo el bien que deseaba.
Mas ya tu precepto grave
rompe mi silencio mudo;
que él solamente ser pudo
de mi respeto la llave.
Y aunque el amar tu belleza
es delito sin disculpa
castígueseme la culpa
primero que la tibieza.
No quieras, pues, rigurosa,
que, estando ya declarada,
sea de veras desdichada
quien fue de burlas dichosa.
Si culpas mi desacato,
culpa también tu licencia;
que si es mala mi obediencia,
no fue justo tu mandato
Y si es culpable mi intento,
será mi afecto precito,
porque es amarte un delito
de que nunca me arrepiento.
Esto en mis afectos hallo,
y más, que explicar no sé;
mas tú, de lo que callé,
inferirás lo que callo.
Top of page
My Lady (English)
My lady, I must implore
forgiveness for keeping still,
if what I meant as tribute
ran contrary to your will.
Please do not reproach me
if the course I have maintained
in the eagerness of my love
left my silence unexplained.
I love you with so much passion,
neither rudeness nor neglect
can explain why I tied my tongue,
yet left my heart unchecked.
The matter to me was simple:
love for you was so strong,
I could see you in my soul
and talk to you all day long.
With this idea in mind,
I lived in utter delight,
pretending my subterfuge
found favor in your sight.
In this strange, ingenious fashion,
I allowed the hope to be mine
that I still might see as human
what I really conceived as divine.
Oh, how mad I became
in my blissful love of you,
for even though feigned, your favor
made all my madness seem true!
How unwisely my ardent love,
which your glorious sun inflamed,
sought to feed upon your brightness,
though the risk of your fire was plain!
Forgive me if, thus emboldened,
I made bold with that sacred fire:
there's no sanctuary secure
when thought's transgressions conspire.
Thus it was I kept indulging
these foolhardy hopes of mine,
enjoying within myself
a happiness sublime.
But now, at your solemn bidding,
this silence I herewith suspend,
for your summons unlocks in me
a respect no time can end.
And, although loving your beauty
is a crime beyond repair,
rather the crime be chastised
than my fervor cease to dare.
With this confession in hand,
I pray, be less stern with me.
Do not condemn to distress
one who fancied bliss so free.
If you blame me for disrespect,
remember, you gave me leave;
thus, if obedience was wrong,
your commanding must be my reprieve.
Let my love be ever doomed
if guilty in its intent,
for loving you is a crime
of which I will never repent.
This much I descry in my feelings--
and more that I cannot explain;
but you, from what I've not said,
may infer what words won't contain.
|
Written by
Federico García Lorca |
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene
por un anfibio sendero
de cristales y laureles.
El silencio sin estrellas,
huyendo del sonsonete,
cae donde el mar bate y canta
su noche llena de peces.
En los picos de la sierra
los carabineros duermen
guardando las blancas torres
donde viven los ingleses.
Y los gitanos del agua
levantan por distraerse,
glorietas de caracolas
y ramas de pino verde.
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
Al verla se ha levantado
el viento que nunca duerme.
San Cristobal?n desnudo,
lleno de lenguas celestes,
mira a la ni?a tocando
una dulce gaita ausente.
Ni?a, deja que levante
tu vestido para verte.
Abre en mi dedos antiguos
la rosa azul de tu vientre.
Preciosa tira el pandero
y corre sin detenerse.
El viento-hombr?n la persigue
con una espada caliente.
Frunce su rumor el mar.
Los olivos palidecen.
Cantan las flautas de umbr?a
y el liso gong de la nieve.
?Preciosa, corre, Preciosa,
que te coge el viento verde!
Preciosa, corre, Preciosa!
?M?ralo por donde viene!
S?tiro de estrellas bajas
con sus lenguas relucientes.
Preciosa, llena de miedo,
entra en la casa que tiene,
m?s arriba de los pinos,
el c?nsul de los ingleses.
Asustados por los gritos
tres carabineros viene,
sus negras capas ce?idas
y los gorros en las sienes.
El ingl?s da a la gitana
un vaso de tibia leche,
y una copa de ginebra
que Preciosa no se bebe.
Y mientras cuenta, llorando
su aventura a aquella gente,
en las tejas de pizarra
el viento, furioso, muerde.
|
Written by
Federico García Lorca |
Voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
Voces antiguas que cercan
voz de clavel varonil.
Les clav? sobre las botas
mordiscos de jabal?.
En la lucha daba saltos
jabonados de delf?n.
Ba?o con sangre enemiga
su corbata carmes?,
pero eran cuatro pu?ales
y tuvo que sucumbir.
Cuando las estrellas clavan
rejones al agua gris,
cuando los erales sue?an
ver?nicas de alhel?,
voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
Antonio Torres Heredia,
Camborio de dura crin,
moreno de verde luna,
voz de clavel varonil:
?qui?n te ha quitado la vida
cerca del Guadalquivir?
Mis cuatro primos Heredias
hijos de Benamej?.
Lo que en otros no envidiaban,
ya lo envidiaban en m?.
Zapatos color corinto,
medallones de marfil,
y este cutis amasado
con aceituna y jazm?n.
?Ay Anto?ito el Camborio,
digno de una Emperatriz!
Acu?rate de la Virgen
porque te vas a morir.
?Ay Federico Garc?a,
llama a la Guardia Civil!
Ya mi talle se ha quebrado
como ca?a de ma?z.
Tres golpes de sangre tuvo
y se muri? de perfil.
Viva moneda que nunca
se volver? a repetir.
Un ?ngel marchoso pone
su cabeza en un coj?n.
Otros de rubor cansado,
encendieron un candil.
Y cuando los cuatro primos
llegan a Benamej?,
voces de muerte cesaron
cerca del Guadalquivir.
|