Ecos De Una Infancia Rota

Risas brotantes de charlas errantes, Risueñas de goce sin destino definido, Buscando en la alegría un velo radiante Que oculte heridas que aniquilan y ofenden. Pequeñas caritas iluminadas de sonrisas, Grandes cicatrices en el tejido de la vida, Tristes olvidos de etapas tan necesarias, Sin vivencias de la niñez florecida. Contemplando una triste ausencia de resguardo, Veladas por destellos de fugaz inocencia, Reflejadas en episodios efímeros, En espacios extraños a sus guías y referentes. Historias de terror anidan en el ser que procrea, Huellas del rechazo transmitidas sin tregua, Odio y rencor, corrosivos, dañan su envoltura, Fantasmas que atormentan un tierno corazón en penumbra. Ira ante un entorno que delata su pesar, Su motivo yace en la desazón del presente, Guardando repulsión hacia un contexto ajeno, Protegiendo al perpetrador de narrativas dolorosas y dolientes. El fuego de la rabia arde al vislumbrar estos hechos, breves instantes de alegría seguidos de recelo y desdén, rostros cubiertos de cargas y tristezas que no es suya, demonios que corrompen el alma del indefenso ser.